Sigue el tablero Las Islas Vírgenes Británicas de El Hogar Natural en Pinterest.
Las Islas Vírgenes Británicas

Las
islas siempre ejercen un atractivo especial por su halo de misterio, aventura y
exotismo. Pero salvo que se tenga la suerte de ser millonario y poseer un
hermoso yate, o jugar a perecer dulcemente y de forma bastante desagradable
como cualquier Robinson actual, lo mejor es hacer uno de los muchos cruceros
que hay en el mercado turístico a precios bastante razonables y con la promesa
de gozar cada día de una isla diferente. Como lectura viajera me permito
aconsejar la divertidísima y olvidada novela de Enrique Jardiel Poncela "¿Pero
hubo alguna vez 11.000 Vírgenes?". Pues lo de las islas es algo así. Las
opciones son numerosas en todos los mares, la que yo he escogido últimamente es
la de las Antillas y Caribe, mares en los que se bañan Isla Catalina, Tórtola,
Antigua, Martinica, Guadalupe y Saint Marteen, entre otras. La más conocida
para los españoles viajeros suele ser la Isla Catalina que forma parte de la
República Dominicana con un magnífico Parque Nacional entre manglares.

Tórtola, que forma parte de las denominadas Islas Vírgenes, es la que para mí resulta más auténtica y menos
colonizada por el Turismo, los paisajes empinados sobre las montañas con floresta
tropical, por pequeñas carreteras poco transitadas, permiten asomarse sobre
deliciosas playas y proyectar la vista sobre otras islas. Incluso se puede
degustar un ron destilado todavía como se hacía hace siglos, en un lugar más
parecido a una cueva de piratas que a una destilería. Los elementos necesarios
para la destilación de rones muy variados, aunque fuertes de graduación, podrían
figurar en cualquier museo. No hay instalaciones en las zonas de baño, salvo las
privadas, que conservan un aire auténtico y primitivo con unas aguas de
deliciosa transparencia mientras que los alcatraces hacen su pesca habitual de
peces a poca distancia del nadador. En Tórtola merece la pena quedarse variosdías. Los multimillonarios norteamericanos que la redescubrieron lo saben muy bien.

Antigua, forma parte de la Commonwealth, con una población predominantemente negra (97%) y minorías de
blancos y mulatos. Es uno de los lugares preferidos por los grandes cruceros,
con un turismo de lujo; las casitas con numerosos restaurantes y tiendas de
todo tipo son armónicas y con bellos colores. Aprovechando las tiendas libres
de impuestos, es un buen lugar para la compra de joyas. Especial experiencia es
el vuelo en helicóptero para admirar el volcán de la isla de Montserrat a unas
cien millas de la costa y las 365 playas de Antigua.

Martinica y Guadalupe, forman partede la Unión Europea, ya que son territorio francés. Durante los años que viví
en Francia, se me hablaba de la Martinica de una forma tan extraordinaria, que
cuando la he visitado me ha resultado, muchos menos interesante de lo que
esperaba, y aparentemente no dan demasiada importancia al turismo, todo lo
contrario que la también francesa Guadalupe, bellísima isla, que ya desde la llegada
del barco expone en típicos mercadillos
la artesanía isleña. Naturalmente la visita a las islas, si se quiere conocer
algo de su forma de vida y de sus paisajes es necesario un cierto sentido de la
aventura para recorrerlas a ser posible en todoterrenos que amplían las
posibilidades de descubrimiento., y especialmente vencer la tentación de las
playas maravillosas que seducen con sus posibilidades acuáticas y divertimentos
marítimos., juegos y actividades que pueden encontrarse en muchos otros
lugares isleños. Las cascadas de Carvet con sus 120 metros de altura, son de
una belleza espectacular que no hay que perderse de ninguna forma.

En la Isla de St. Marteen además degozar del habitual paisaje tropical, con sus colores y aromas hay una
experiencia muy recomendable que es la de navegar en un barquito mitad
submarino, que permite, compartir cómodamente instalado los espacios acuáticos
de numerosas y bellísimas especies así como la simpática actividad del buzo que
al alimentarles junto a nuestra ventana nos permite gozar de un espectáculo
único.

Como ya dije antes, en lo relativo atiendas libres de impuestos y a mercadillos, la visita a las islas supone una
enorme alegría para nuestras acompañantes y un grave peligro para nuestras
carteras. Según qué isla, la moneda preferente es el dólar o el euro, y
naturalmente el regateo es imprescindible.
Cuando la economía lo permite hay
que intentar contratar en el crucero un camarote con balcón y si puede ser en
los puentes altos, mucho mejor. El hecho es que las vacaciones en crucero al ir
mejorando los precios progresivamente, al tiempo que las comodidades y
servicios, se ha convertido en una de las más interesantes posibilidades de
turismo y viaje., sin olvidar la
gratísima experiencia de los cada vez mejores y más utilizados, cruceros
fluviales.
JOSÉ LUIS YZAGUIRRE
|