Es una operación tan sencilla como vital para el buen desarrollo de nuestras flores y plantas. También se realiza en plantitas recién nacidas de semillas, cuando están demasiado hacinadas. Es muy fácil y consiste en eliminar ciertas partes de las plantas e incluso a veces enteras cuando es necesario. Con esta operación
la planta, las flores o los frutos se desarrollarán con mayor plenitud, aunque en menor número, ya que dispondrán de mayor cantidad de nutrientes.
ACLAREO EN PLANTITAS
Una vez las semillas han germinado y tienen dos o tres
hojitas bien formadas se procede al aclareo de las mismas para lo cual
elimianamos las más débiles. Si la siembra se hizo en macetitas de turba, sólo se deja
una planta por maceta. Si se hizo a voleo o en líneas, una práctica muy usada es la
de repicar las plantitas colocándolas en macetas de plástico, yogurteras o
macetas de turba, utilizando una mezcla similar a la utilizada en el semillero.
Las plantas así repicadas se pueden colocar de nuevo en las cajoneras hasta que
llegue el momento de su plantación en el terreno definitivo. Arrancarlas manualmente con los dedos índice y pulgar. La distancia ideal entre plantas es de 5 centímetross. El aclareo evitará que las plantas compitan por la luz, los nutrientes, el agua o el espacio de crecimiento.

ACLAREO EN FRUTOS
El aclareo de frutos es una tarea fundamental y necesaria para obtener una producción de calidad. Un buen aclareo da como resultado, un fruto un gran tamaño, una mejor coloración, una maduración más precoz, uniforme y una mayor nutrición en
la planta. También es preciso por el peso excesivo en ramas que podrían quebrarse o arquearse. Otro motivo es el evitar un agotamiento de todas sus reservas que puede perjudicar en la producción del año siguiente.
Es conveniente esperar a que pase el riesgo de heladas. El mejor momento para el aclareo es cuando el fruto ha obtenido el tamaño de una avellana y después de la caída de los pequeños frutos no fecundados.
En frutales de hueso, preferentemente se eliminarán los frutos que presenten manchas, rozaduras, marcas, estén marchitos o crezcan con menos vigor o deformes. Se realiza manualmente, dejando un fruto cada 15 ó 20 centímetros para que no se rozen y estropeen.
En los frutales de pepita, el aclareo se realiza con productos hormonales que facilitan un aclareo rápido y preciso sin necesidad de personal. La fructificación de los frutos de pepita se producen en forma de corimbos, que da lugar a dos o tres frutos o más en un ramillete, estos productos químicos hacen que
solo queden un fruto en cada ramillete deshaciéndose del resto. Las dosis y el momento adecuado de su tratamiento
dependerán de la variedad y circunstancias personales.
Las parras se aclararán hasta 1 racimo por cada tallo.
ACLAREO EN FLORES
También se realiza un aclareo, cuando la planta produce demasiados capullos, así eliminando algunos, el resto dará flores de mayor tamaño. Se utiliza sobre todo en plantas que se usan para flor cortada, como por ejemplo los claveles. Se eliminarán
los brotes laterales, reservando los puntales o apicales.

Es interesante eliminar las flores marchitas, para dar paso a una nueva floración. En tuberosas y bulbosas es conveniente, para permitir el engrosamiento de los bulbos.
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